Bienvenidos

 
Bueno, compadres y comadres, después de la friolera de ocho años, sí, ocho, pagando religiosamente el dominio de esta página sin haber encontrado nunca el momento ni las ganas de construirla, por fin os presento el sitio oficial en el que podréis saber de primera mano en qué mierdas estoy y he estado metido.

No tengo, ni he tenido, ni tengo intención de tener facebook, twitter, instagram ni ningún tipo de relación con las redes sociales, así que solamente en este lugar podréis leer, de mi puño y letra, todas las noticias y aclaraciones acerca de mis actividades que yo pueda considerar interesante u oportuno que conozcáis.

Me gustaría contaros que voy a ir actualizando la página a menudo y que os informaré puntualmente de mis movimientos, pero no sé qué me da que va a ser que no, aunque os juro por mis muertos más frescos, los que tienen flores, que lo voy a intentar.

Quisiera dar las gracias, desde lo más profundo de mis podridas entrañas, a todos los que, día a día, me recordáis que soy cantante y escritor, ya que últimamente se me olvida más veces de la cuenta.

Sé que las palabras con las que quiero finalizar esta carta de bienvenida son cursis y manidas, pero no se me ocurren otras mejores para expresar lo que siento hacia todos los que nunca dejáis que se borren mis huellas: os quiero.

Próximos conciertos

No hay conciertos.

Compadres y comadres:

 

Me manifiesto ante ustedes para confirmar que, tal y como se comenta desde hace unas semanas en las redes antisociales, el día 14 de diciembre del año que nos ocupa saldrá a la luz mi nuevo libro, al que he tenido a bien titular Allanamientos, ya que se trata de un compendio de todas las veces que he cometido el deleznable acto del intrusismo literario, dígase en forma de prólogo, artículo o texto promocional. Dichas perlas de la literatura contemporánea han ido apareciendo en los últimos años en prensa local, poemarios autoeditados y en diversas publicaciones de pequeño alcance, con lo cual me pareció buena idea recopilarlas para dar luz a unos textos que, de otra manera, se perderían en la noche de los tiempos. Para que el asunto quede clarinete y nadie se llame a engaño, también afirmo que es una publicación enfocada a todos los que inexplicablemente -y digo esto sin ningún tipo de falsa modestia- les atrae o les parece interesante mi forma de escribir. A los que se acerquen a él buscando el Xanadú de la palabra, les recomiendo enfervorizadamente que se pillen el último de Pérez-Reverte y que se dejen de hostias.

Por otra parte, a partir de este mismo momento y hasta el día 10 de diciembre, a los que lo reservéis en preventa desde la web de Desacorde Ediciones, os voy a regalar una versión navarra del Caganer, al que hemos bautizado como Romerer, para que la pongáis en el Belén o al lado de la foto de la difunta abuela, ahora que llegan esas fechas tan entrañables de paz, amor y mierda puta.

También os informo de que, aunque pocas, haré algunas presentaciones del artefacto en las que interpretaré mis prehistóricas e infames melodías acompañado de mis escuderos Juanito y Pete. Pero de eso ya hablaremos más adelante. Estaos al loro. Os quiero. Pura vida.

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